Habilitando la palabra y construyendo significados
Cuando César Coll, (1991), afirma que el aprendizaje y la enseñanza desde una postura constructivista, se refiere al proceso de construcción de significados y atribución de sentidos en torno a los saberes, nos queda claro que no se refiere precisamente a la acumulación de conocimientos, sino a la integración, modificación, coordinación y relación entre esquemas de conocimientos, alguno de los cuales ya se poseían.
Siguiendo a Coll, coincidimos que la posición constructivista del aprendizaje y de la enseñanza no prescribe formas predeterminadas de enseñar, pero provee elementos para el análisis y reflexión sobre la práctica docente, que nos permiten una mejor comprensión de los procesos que intervienen en la misma, admitiéndonos la posibilidad de realizar una valoración reflexiva sobre las estrategias que se han puesto en práctica en la aventura de enseñar y aprender.
Constituir las prácticas evaluativas de la cátedra de Pedagogía en objeto de estudio, supone asumir una postura desde donde se caracterizará y pretenderá una comprensión profunda de los diferentes modos en que la docente lleva a cabo su tarea áulica.
Es en la situación de clases donde la observación y el registro de datos nos ha provisto de valioso material, dando como resultado una empiria que será, la base epistemológica de la investigación.
Si bien se registraron antecedentes de trabajos individuales y de equipos, se ha tomado nota de instancias colectivas a fin de enriquecer todos los aspectos de las observaciones.
Esta es una muestra de la voz de los alumnos. La última clase se les propone una reflexión personal, habilitando como muchas veces durante el año, su palabra.
“la materia nos hizo dudar”; “nos dejó construir, generar, respetaron nuestros tiempos”; “nos dejaron crecer, nos enseñaron a reflexionar”; “creí que era una materia pesada, boba, fácil”; “me costó, en principio no estaba de acuerdo con el enfoque”; “los trabajos fueron los que me hicieron dudar”; “las lecturas me costaron, tiempo y esfuerzo; “cuestan las reflexiones y el contexto histórico”; “pensé que eran definiciones, se me cambió con el tiempo”; “me costó ir más allá, creo que me dio herramientas”; “me quiero enrolar en esa escuela, la del puente levadizo”; “hay conceptos que marean”, “esto me pareció un método de enseñanza que no te tendencia”; “encontré espacio de reflexión”; “nunca me lo habían pedido”; “para mí fue la escuela en sentido amplio, se apeló a la reflexión personal”; “para mí fue el 1er. Acercamiento , nada que ver con la odontología”, “ no fue tediosa, me quedo con lo de habitar el aula”; “me parecieron cómodos los métodos de evaluación”; “como técnico me puse a reflexionar sobre las motivaciones; encontré otros sentidos”; “me costaron los textos al principio”; “la materia me sorprendió, pude ver la educación desde otro lugar”; “poder plantear en otros ámbitos de la educación lo importante de tener voz”; “es bueno ser escuchado”; “la materia fue coherente, tuvo objetivos y nos pidió una mirada amplia”; “se buscó sacar el jugo de cada uno”; “sentí comodidad de poder expresarme”;” primero no me gustaba y era pesada, después me permitió abrir otro abanico”; “pude ver que en el aula no es todo paz, a veces hay tensión”; “al no tener la presión de la nota uno puede soltarse”; “odié a Francine Best pero me llevo una buena impresión de la materia”
El carácter descriptivo y la textualidad de los datos, permiten que el registro pueda ser utilizado en el trabajo de análisis de la propia práctica para la docente y provee de material vivencial valioso para la investigación.
Marce, magnífico post y magnífica manera de sentir la docencia, realmente admiro tu vocación y entrega a la enseñanza.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Gracias Roberto. Un Cariño grande.
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