La Sociología de la Educación es una de las más jóvenes ramas del saber humano, ya que posee alrededor de sólo un siglo de existencia. Fueron Augusto Comte y Emile Durkhein los que le dieron vida como Ciencia general (Comte) y como Ciencias de la Educación (Durkhein).La epistemología de la Sociología de la Educación es enormemente rica en su marco teórico y metodológico. Entre los estudios sociales que formula figuran la Pedagogía, el Colectivo Escolar, el Colectivo Pedagógico, las relaciones sociales, la Institución Escolar, la familiam la comunidad, el desempeño de roles y los códigos de género entre otros.

sábado, 27 de noviembre de 2010

Diálogo: reconociendo la Otredad


Entrevista a Edgar Morin

¿Puede ayudarnos a diferenciar la “cultura” de la noción
de “diálogo entre las civilizaciones”, e incluso del propio
concepto de “civilización”?
Según una distinción clásica que hizo la sociología alemana
del siglo XIX, se denomina cultura a todo lo que es propio
de una etnia, nación o comunidad, es decir sus creencias,
usos y costumbres, ritos y fiestas, dioses y mitos, etc.,
mientras que civilización es lo que se puede transferir de
una cultura a otra. Por ejemplo, es un hecho de civilización
la propagación universal del arado a partir de un punto
geográfico preciso del planeta, o la extensión del cultivo de
la papa desde la América andina a Europa, primero, y al
resto del mundo, después. En otras palabras, civilización es
lo material y técnico, y por lo tanto, transmisible.
Sin embargo, el concepto de “diálogo entre las
civilizaciones” toma más bien la civilización en su acepción
cultural, ya que se refiere a conjuntos caracterizados por
rasgos singulares cuya mezcla se supone imposible. Cuando
se habla de diálogo entre civilizaciones en sentido banal, se
piensa esquemáticamente en las civilizaciones occidental,
china, islámica, cristiana, iraní, africana, etc. No obstante,
si nos referimos a la civilización china, por ejemplo,
debemos tener presente que algunos de sus elementos,
como el taoísmo o el confucianismo, son susceptibles de
propagarse. También la civilización islámica engloba países
y poblaciones con culturas diferentes y pese a ello puede
extenderse evidentemente a otras partes del mundo. En
resumidas cuentas, las fronteras entre civilización y cultura
son imprecisas.
Sin embargo, creo que para la UNESCO el “diálogo
entre las civilizaciones” significa que los humanos somos
diferentes y tenemos creencias y religiones distintas, aunque
esas especificidades no deben impedirnos dialogar.

¿Qué es un “diálogo”?
Es una situación en la que todos pueden exponer sus tesis y
argumentos, sin impedir al Otro que haga lo mismo.

¿Qué condiciones debe reunir?
En primer lugar, el reconocimiento del Otro en calidad de
interlocutor con idénticos derechos a los de uno mismo, porque
no hay diálogo posible entre el amo y el esclavo. La base del
diálogo es la igualdad, un concepto relativamente reciente
en la cultura europea. En efecto, Europa occidental dominó y
explotó el mundo desde el descubrimiento de América, practicó
la trata de esclavos y ejerció algunas de las dominaciones más
largas y crueles de la Historia. Sin embargo, desde el momento
mismo de la conquista de América, en algunas mentes
“desviantes” europeas se forjaron algunas de las ideas clave
que iban a permitir el diálogo. Fue un europeo, el religioso
español Bartolomé de Las Casas, el primero en sostener que los
indígenas eran seres humanos como los demás, y otro europeo,
Montaigne, señaló que en Europa se tildaba de “bárbaras” a las
demás civilizaciones. Más tarde, el francés Montesquieu crearía
un personaje imaginario, encarnado en un persa imbuido de
la filosofía de los derechos humanos que viene a observar
una porción del continente europeo, Francia, con la visión del
antropólogo. En otras palabras, Europa Occidental ha sido a
la vez el núcleo de la dominación y el crisol de las ideas de
libertad, cuya apropiación por parte de los pueblos colonizados
ha permitido su emancipación relativa.

¿Cuáles son los obstáculos para el diálogo
en el mundo actual?
Los obstáculos surgen cuando uno no considera sagrado
lo que para el Otro sí lo es. Por ejemplo, un musulmán, un
cristiano y un judío no pueden entablar un diálogo para
averiguar si Jesús resucitó al tercer día, si Dios entregó a
Moisés las Tablas de la Ley o si Mahoma recibió la revelación
del ángel Gabriel. Sin embargo, pueden reconocer qué es
sagrado para los demás y, a partir de ahí, ponerse a dialogar.
Las personas que dialogan son pocas, pero existen. Claro que
si su número es muy escaso, sus conclusiones no pueden ir
muy lejos.

¿Qué diferencia hay entre dialogar y negociar?
La negociación es un regateo de intereses con vistas a un
compromiso, mientras que el diálogo auténtico consiste en
comprender al Otro. Para ello, primero debemos tratar de
conocerlo en su totalidad, sus creencias, costumbres, ritos
y civilización. Ello supone poseer cierta cultura, aunque no
es necesario ser un erudito. Comprender que el Otro es un
ser como uno mismo es el primer paso. Luego, ha de existir
un impulso subjetivo dictado por la curiosidad y la simpatía,
ya que sin ellas no puede haber comprensión. Hoy en día,
la histeria colectiva y el maniqueísmo reinantes impiden la
simpatía y, por consiguiente, la mutua comprensión, que se
halla en un periodo de regresión debido a la “guerra entre el
Bien y el Mal” y sus secuelas.

Entrevista realizada por Sophie Boukhari

Fuente: Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura

Edgar Morin: el pensador de la complejidad


El sociólogo y filósofo Edgar Morin es uno de los más destacados intelectuales franceses contemporáneos. Nació en París en 1921 y participó en la Resistencia durante la Segunda Guerra Mundial. Tras graduarse en historia, economía y derecho, en 1950 inició una carrera de investigador en el Centro Nacional de Investigaciones Científicas de Francia (CNRS), donde ha realizado trabajos de sociología, antropología y ciencias políticas con una constante preocupación por el diálogo entre las disciplinas.
Uno de sus temas de estudio fue la concepción de un método para afrontar el reto de la complejidad inherente a todo tipo de conocimiento, y para reformar la política y el pensamiento con vistas superar la crisis planetaria de nuestros días. Los cinco volúmenes en los que expone el Método La naturaleza de la naturaleza, La vida de la vida, El conocimiento del conocimiento, Las ideas, La humanidad de la humanidad. La identidad humana – fueron publicados entre 1981 y 2001 por la editorial Cátedra de Madrid.
Es autor de numerosas obras traducidas a múltiples lenguas. Entre las más importantes, cabe destacar: El hombre y la muerte (Kairós, Barcelona, 1974), Por una política del hombre (Extemporáneos, México, 1971), El espíritu del tiempo (Taurus, Madrid, 1966), Parasalir del siglo XX (Kairós, Barcelona, 1981), Ciencia con conciencia (Anthropos, Barcelona, 1985), Terre-patrie (en colaboración, Editorial Le Seuil, París, 1993), Los siete saberes necesarios a la educación del futuro (IESALC/UNESCO, Caracas, 2000), Pour une politique de civilisation (Arléa, 2002).
Entre otros cargos, Morin es Presidente del Organismo Cultural Europeo (UNESCO) y titular de la Cátedra itinerante Edgar Morin de la UNESCO, creada en la Universidad del Salvador (Argentina) en 1999. © Lefranc/Gamma, París

jueves, 25 de noviembre de 2010

LUCHA DE PUEBLOS ORIGINARIOS

Según fuentes policiales, en Formosa se registraron dos muertos, pero Félix Díaz, representante de los pobladores originarios y funcionario del INADI, citó "versiones" que daban cuenta de que los efectivos fallecidos serían dos. La CTA-Eduardo Castex repudió la violencia ocurrida en Formosa.




Díaz relató que el hecho comenzó durante la mañana, cuando un grupo de personas, acompañado por algunos policías, atacó a balazos a los aborígenes que desde hace seis meses mantienen cortado el tránsito en la ruta en reclamo de la restitución de tierras que les pertenecen y de las fueron desalojados por el gobierno provincial. También afirmó que un hombre le disparó en cinco oportunidades pero que resultó ileso a la agresión, lo que sin embargo motivó la reacción de los manifestantes. Los policías, según Díaz, huyeron del lugar tras un "forcejeo" y dejaron sus armas sobre el asfalto de la ruta. Cerca de las 19, regresó al lugar "un ejército" de efectivos "antimotines" y se enfrentaron a "indígenas armados con palos y machetes", señaló el funcionario del INADI.
Los policías afirmaron que "fueron recibidos a los tiros", pero Díaz negó esa versión y comentó que uno de los pobladores de la comunidad La Primavera fue asesinado "a mansalva" de un disparo cuando estaba tendido en el piso. Díaz, además, señaló que por lo menos una mujer de 65 años también fue herida de bala y quedó internada en el hospital local en grave estado.
Además, el enfrentamiento dejó tres policías heridos, uno con una flecha en el pecho y los otros dos con impactos de bala; y un aborígen con fracturas múltiples. Los pobladores de la comunidad La Primavera reclaman desde hace seis meses al gobierno de Jorge Capitanich una porción de un predio rural que, afirman, les pertenece y donde el Estado quiere construir una facultad destinada a la producción agropecuaria según informa el diario Ámbito Financiero.
La protesta de los aborígenes ya registra un prolongado corte de la ruta nacional 86, en las cercanías del Parque Nacional Pilcomayo, en inmediaciones de Laguna Blanca. La lucha de los aborígenes ya lleva más de seis meses y hasta intervino el INADI, además de la Justicia local y la federal, que determinó la liberación de la circulación del tránsito, hecho que, sin embargo, nunca ocurrió.

VIOLENCIA DE GÉNERO

Jueves, 25 de noviembre de 2010


¡Te voy a quemar viva!


Por Eva Giberti


La amenaza comienza a reiterarse. Lo advierten las profesionales que atienden los llamados al Centro de Llamadas que responde al número 137 del Programa Las Víctimas contra las Violencias dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos.
Al escuchar la angustiada voz de la joven mujer que reclamaba atención, las operadoras registraron que distintas mujeres habían repetido el llamado con la misma amenaza. La Brigada Móvil contra la Violencia familiar concurrió para asistirlas. No obstante, el riesgo se mantiene latente. En particular si la mujer sostiene su relación con el sujeto esperando que “él cambie”. Porque “quizá lo dijo en un mal momento”. Neutralizar estas amenazas mediante racionalizaciones ingenuas –debido al interés amoroso hacia esa persona– puede desembocar en un ataque concreto. Es probable que el responsable, si es acusado, niegue haberlo dicho o que, en caso de encontrar testigos de esa amenaza, insista en afirmar “¡Estaba jugando! Lo dije en broma”. De manera que prioritariamente contamos con el testimonio de quien fue amenazada.

¿Familiar o doméstica?
¿Se trata de violencia familiar o doméstica? ¿Y si el sujeto no es miembro de la familia de la mujer amenazada? Cualquiera sea su posición en relación con ella, esta amenaza está incluida en los contenidos de las leyes.
Es pertinente revisar las expresiones violencia familiar y violencia doméstica, ya que ambas seleccionan un segmento de víctimas que encubre y silencia el tema clave: la violencia contra las mujeres.
Si se presentara ante el Poder Legislativo un proyecto de ley que se refiriese a este tema llamándolo por su nombre, violencia contra las mujeres, ¿sería fácilmente aprobado? Es un interrogante que merece ser considerado. Pero si se menciona al género –hablando de violencia de género– el reconocimiento de estas violencias no tergiversa su contenido esencial. Hablar de violencia de género supone (estadísticamente) que se trata de violencia contra las mujeres. Aceptado este planteo, ¿cuál es el problema si nos referimos a violencia doméstica y/o familiar?
Las expresiones que focalizan una particular índole de víctimas, porque es necesario distinguirlas para responsabilizarse por ellas y solicitar la sanción a sus agresores, generan un recorte: se instituyen en “mujeres golpeadas”, o en “víctimas de violencia”. Se instalan como “aquellas” a las que les sucedió –o les sucede– algo terrible y a las que es preciso ayudar. Conclusión certera e indiscutible.
Si refinamos el análisis de estas dos expresiones, precisamos alertarnos y no distraernos pensando que violencia familiar o doméstica es otro fenómeno propio de “la violencia” que siempre existió. Cuando en realidad se trata, específicamente, de violencia contra las mujeres.
Quienes sostienen que “violencia hubo siempre” proponen neutralizar esta especificidad al desconocer que los hechos violentos contra las mujeres construyen historia, como lo evidencian las narrativas que, mediante el lenguaje, incorporan herramientas para amenazar, dañar y matar. El incremento de la actual amenaza “Te voy a rociar con nafta y voy a prender fuego” o “te voy a quemar viva” son verbalizaciones que si bien no constituyen inventos propios de la época –ya que el fenómeno existió previamente– la aplicación de esas frases adquirió actualidad merced a las últimas historias conocidas. Enriqueció el imaginario social con la incorporación del fuego como colaborador del ataque contra las mujeres. Enriquecimiento que se postula a sí mismo como más refinado debido a las huellas que puede dejar en la sobreviviente, además del espantoso dolor que las quemaduras generan.
Dentro del campo de las violencias familiares o domésticas (cualquiera de las dos expresiones es semánticamente discutible), haber incorporado esta nueva amenaza, que comprobadamente se reitera, alerta acerca de la premeditación que se pone en juego: ha sido preciso pensar en el líquido que podría utilizarse, tener cerca el fósforo o el encendedor y seleccionar la ocasión. También fantasear con los resultados del hecho: “la dejo marcada para siempre”. O bien “la mato”
.
La historia y la narrativa
Esta índole de crueldades forma parte de la historia de los actos violentos protagonizados por el género masculino, mientras que la verbalización de lo que “se va a hacer” o ya se llevó a cabo aparece como un nuevo estilo, propio de las narrativas que caracterizan los ataques a las mujeres. La descripción se instituye como narrativa histórica que enuncia o interpreta lo que se narra. Por ejemplo, la milonga que canta “Si no te rompo de un tortazo es por no pegarte en la calle” representa una ideología masculina muy cuidadosa, ya que advierte que para pegar es mejor que no haya testigos. Se sigue pegando, preferentemente dentro de los domicilios (el domus de los latinos) y en familia, familiar y doméstica.
La inclusión de la amenaza por el fuego se actualizó como extensión de hechos cercanos publicitados por los medios, o sea, dependiente de la época.
La violencia que suscita la amenaza del fuego y su posterior puesta en acto reproduce el tiempo de las mujeres quemadas en las hogueras de la Inquisición, incorpora el terror previo de quien se imagina a sí misma envuelta por las llamas. Tiende a historizar en el pensamiento y las sensaciones de la víctima un suceso anticipado que conduce a la mujer a su propia imagen como una persona inerme. Ella no podrá hacer cosa alguna, paralizada por el espanto y el triunfo de la combustión. Lo cual es diferente de la amenaza del golpe.
Recortar este sector de las víctimas de violencia familiar o doméstica –por razones comprensibles y necesarias– arriesga descuidar la concepción de las violencias contra las mujeres que nos involucra a todas. Aunque “a mí nunca me violentaron”, como sostienen algunas congéneres, absolutamente desprendidas de su propia realidad como integrante de las culturas patriarcales y sexistas que nos regulan la cotidianidad.
Asistimos al surgimiento de una “moda” en las políticas de las amenazas contra las mujeres que se articulan con el estudio de las narrativas derivadas de distintas formas de violencia actualizadas por los medios de comunicación según las posibilidades de la época.
Estos sujetos amenazantes a veces, asesinos en oportunidades, han aprendido cómo ejercer otra forma de poder verbal. Alcanza con escucharlos una vez, habitualmente precedido por golpes, para comprender que un asesino potencial disfruta al escucharse a sí mismo. Quizá decida cerrar el circuito para escuchar los gritos de su víctima. Esta “moda” transparentó una dimensión de la violencia masculina hasta ahora escasamente ejercida. Ahora logró su plenitud.

domingo, 21 de noviembre de 2010

¿Las malas palabras... le pegan a las buenas?


Vamos a desacartonarnos un poco. Podemos reir un ratito y de paso burlarnos del dedo que decide lo que puedo decir (aquello que pareciera correcto ) a modo de brújula no vaya a ser que perdamos el camino.!Qué cosa ché! menos mal que tenemos hermano mayor...
A ver...tomen nota del maestro.



domingo, 7 de noviembre de 2010

CONOCIMIENTOS SOCIALMENTE CONSTRUÍDOS

(...) la escuela no debe permanecer como un mundo cerrado; ella no puede nada sin el apoyo, bajo diversas formas, de la sociedad; esto es así en todos esos dispositivos que se consideran solamente técnicos, y que son plenamente sociales, cuya presencia nos es culturalmente familiar, pero cuyo funcionamiento permanece, para nosostros, socialmente opaco; yo podría decir por ejemplo la justicia, pero también la policía y el ejército, el sistema de salud, el periodismo y los medios ... la lista es indefinida. Estos "dispositivos" hacen marchar la sociedad, mejor o peor sin duda. Pero ellos mismos no pueden marchar sin el APOYO DE LA SOCIEDAD, es decir, de los ciudadanos. Es necesario que los ciudadanos se preocupen de sus problemas, que son también los problemas del cuerpo social entero, sea cual sea su grado de diferenciación. Tengo conciencia, al decir esto de no hacer más que reencontrar el principio que Durkhein llamó SOLIDARIDAD ORGÁNICA"  ( Yves Chevallard, 1990,  131 ).

La escuela nos concierne a todos, y las sociedades las crean para asegurar la transmición de saberes de generación en generación.
Es un lugar donde hay tiempo para detenerse, donde la cuestión reside en alentar el cuestionamiento sobre qué ciudadano queremos.
La formación crítica y reflexiva que avivamos como palabras vacías de contenido sin la postura ideológica necesaria, nos pasa como el viento, nos deja sin discurso.
Deberíamos actualizar la mirada sobre los jóvenes, y sobre la institución encargada de proponerles la construcción de futuros.

LAS EMOCIONES Y EL CONOCIMIENTO

Las experiencias estéticas, como escuchar una obra musical, ver un cuadro, una obra arquitectónica o una pieza de teatro, nos pueden emocionar o conmover. ¿Cómo las valoramos?
Cuando surge en nosotros la apreciación, el placer de contemplar o escuchar una obra, de tal modo que podemos repetir esa experiencia cientos de veces sin cansarnos, podemos reconocer que se estimula la imaginación, se genera la capacidad de traducir las cualidades de la experiencia a una forma hablada o escrita.

"Las artes plantean a los estudiantes el reto de hablar de lo que han visto, les ofrecen oportunidades, licencias y estímulo para que usen el lenguaje sin someterse a las limitaciones de la descripción literal. Esta libertad les permite liberar sus emociones y su imaginación  (Eisner, 2004, pág. 119)

Las artes, como cualquier propuesta curricular, permiten reconocer si hemos podido enseñarles a los estudiantes el deseo de seguir aprendiendo. (Litwin, Edith; El oficio de enseñar; 2008, pág.85)



Madre Patria, Rusia...85 Mts Fotos: 20minutos.es
Madre Patria, Rusia...85 Mts
Fotos: 20minutos.es
TipoEstatua
UbicaciónBandera de Rusia Mamáyev Kurgán,Volgogrado, Rusia
CoordenadasCoordenadas: 48°44′32.5″N 44°32′13″E
AutorYevgeny Vuchetich y Nikolai Nikitin
Inauguración15 de octubre de 1967(43 años)
CaracterísticasDe hormigón y metal
Dimensiones85 m de altura