La Sociología de la Educación es una de las más jóvenes ramas del saber humano, ya que posee alrededor de sólo un siglo de existencia. Fueron Augusto Comte y Emile Durkhein los que le dieron vida como Ciencia general (Comte) y como Ciencias de la Educación (Durkhein).La epistemología de la Sociología de la Educación es enormemente rica en su marco teórico y metodológico. Entre los estudios sociales que formula figuran la Pedagogía, el Colectivo Escolar, el Colectivo Pedagógico, las relaciones sociales, la Institución Escolar, la familiam la comunidad, el desempeño de roles y los códigos de género entre otros.

martes, 8 de julio de 2014

En el salón de clases: ¿igualdad o uniformidad?

La actividad educativa demanda un gran despliegue de tareas, obligaciones, responsabilidades y urgencias, en todos los actores implicados. El Estado, las Instituciones, los padres, las cooperadoras escolares, los niños y jóvenes sostienen el quehacer educativo todos los días.
Ahora bien; los educadores, en medio de este fárrago diario ¿se preguntan que preconcepciones e ideas previas tienen sobre los jóvenes? ¿Se cuestionan que práctica educativa reclama la sociedad?
El hecho educativo parte de una concepción “optimista” del hombre. EX-DUCERE (educar), permitir que brote aquello mejor que ya puede germinar en cada joven .Estos jóvenes buscan formas de expresarse, de que se los escuche, de que se los considere a cada uno único e irrepetible. Aprecian la sinceridad, el respeto, la libertad, la alegría y son los nativos tecnológicos de este siglo XXI. ¿Estamos a la altura de las circunstancias? ¿Nos prendemos en el desafío de enseñar las herramientas que necesitan para que asuman el control sobre sus saberes, y sus prácticas?
Lograr que los estudiantes hagan efectivo este control es replantearse la validez del paradigma clásico de una transmisión académica y enciclopedista del saber. Implica también una actitud activa en el reconocimiento del “otro” que en cuánto es alumno debería resignificar los saberes aprendidos y reconstruir críticamente la cultura en la que está inmerso.
A dónde me llevan estas reflexiones? Pareciera que hemos deformado la noción de igualdad convirtiéndola en uniformidad. ¿Qué me dirá esto de único e irrepetible?.En la tradición humanista el hombre es un fin en sí mismo y no un medio para el fin de nadie.
Tal era la definición humanista de igualdad que sin duda dio pie al desarrollo de las diferencias.”Sólo si se nos permite ser diferentes, sin la amenaza de ser tratados como desiguales, sólo entonces somos iguales” (1).
Fromm decía para ser más claros que el concepto filosófico de igualdad tiene gran prestigio y tradición pero que está siendo deformado y se lo emplea para referirse a uno de los aspectos más degradante, más inhumano y más peligroso de nuestra cultura: la uniformidad que implica la pérdida de la individualidad.



(1)Erich Fromm La condición humana actual

No hay comentarios:

Publicar un comentario