La Sociología de la Educación es una de las más jóvenes ramas del saber humano, ya que posee alrededor de sólo un siglo de existencia. Fueron Augusto Comte y Emile Durkhein los que le dieron vida como Ciencia general (Comte) y como Ciencias de la Educación (Durkhein).La epistemología de la Sociología de la Educación es enormemente rica en su marco teórico y metodológico. Entre los estudios sociales que formula figuran la Pedagogía, el Colectivo Escolar, el Colectivo Pedagógico, las relaciones sociales, la Institución Escolar, la familiam la comunidad, el desempeño de roles y los códigos de género entre otros.

domingo, 22 de octubre de 2017

¿Será Ciencia el Saber o el Saber será Ciencia?

Para Foucault, el saber no es la ciencia, ni el conjunto de conocimientos en el sentido usual del término. Con esta vieja palabra el filósofo designa un nuevo concepto: la ordenación de lo que una época pueda decir y ver.

Foucault estaba interesado en la ciencia por un número de razones. Una de ellas fue que la “ciencia” se había establecido como la última forma de pensamiento racional. Con la Ilustración, la razón científica se convirtió en la vía privilegiada de acceso a la verdad. De acuerdo con este punto de vista de los conocimientos a adquirir valor como “verdad”, tuvo que esforzarse constantemente para llegar a ser “científico”, para construir y organizar los conceptos de acuerdo a ciertos criterios rigurosos de cientificidad. Foucault sostiene que el conocimiento científico no es intrínsecamente “superior” o más “verdadera” que otras formas de conocimiento.

Respecto del poder, Foucault dice que no está localizado en parte alguna, hallándose presente en toda relación de fuerzas; el poder alcanza tanto a dominados como a dominadores. Saber y poder se encuentran indisolublemente unidos, pero no pueden reducirse el uno al otro. 
El juego de fuerzas del poder engendra los cambios en la distribución de lo decible y de lo visible, es decir, del saber, que a su vez regulariza el poder. El poder es como un exterior sin forma estable, una zona de tempestades que únicamente una microfísica permite aprehender. (1)

La concepción del saber de Foucault impregna y moviliza todos los niveles de análisis posibles. Se interesa tanto por lo sabido como por lo vivido, incursiona en la literatura y en la ciencia, le preocupa lo científico tanto como lo imaginario. Su tarea consiste en destejer los entramados de la realidad para que puedan verse uno a uno los hilos y los nudos con los que se había constituido. Trata de dejar al descubierto las condiciones que hicieron posible el acaecer de los distintos acontecimientos, problematizando los acontecimientos mismos. 

(1) Díaz, Esther. 1988. "Para Seguir Pensando". Colección Del Aire a la Tinta. Editorial Universitaria de Buenos Aires. Buenos Aires.
La evaluación en la escuela. Tensiones, expectativas y resultados.

"Educar es precisamente promover lo humano y construir humanidad"

Phillip Meireu

La preocupación por la evaluación suele instalarse en muchos momentos de las prácticas educativas. Lamentablemente, suele también estructurar esas prácticas. Los profesores deciden qué van a evaluar y desde ese lugar diseñan la enseñanza. Los estudiantes preguntan si todo lo que se está enseñando será evaluado. El placer por enseñar algo sin preocuparnos por su evaluación o aprenderlo por la satisfacción de la curiosidad, el interés que despertó o el valor que le atribuimos deja de reconocerse.
Estructurada la enseñanza desde la evaluación, los estudiantes estudian lo que será evaluado para el día preciso del examen. De esta manera la prueba se transforma en un dispositivo engañoso donde los aprendizajes se estructuran en torno a los temas de la evaluación produciendo, en más de una oportunidad, un recorte particular de los contenidos del currículum.
Otra preocupación se instala cuando se sostiene la necesidad de contar con un diagnóstico previo. Los diagnósticos no suelen acompañarse de altas expectativas para el rendimiento. Esos exámenes no permiten la recuperación de conocimientos adquiridos que hubieran requerido un tiempo de práctica o revisión. Otras veces provocan en el docente un diagnóstico desfavorecedor del grupo, por todo lo que condiciona negativamente la evaluación en la producción del trabajo.
Nuevos contenidos, viejas prácticas.
¿Cómo sostener que se aprende del error cuando su búsqueda, reconocimiento y sanción fue el destino de la evaluación por varias décadas?
Desde las derivaciones de la psicología constructivista se ha señalado, en muchísimas oportunidades, el valor de reconocer los errores, las falsas comprensiones, los obstáculos para la comprensión con el objeto de generar intervenciones que ayuden a resolver estos problemas. Sin embargo, la evaluación difícilmente se desprende de las prácticas en las que el error se sanciona.

Señalamos en otras oportunidades la importancia de reconocer si el error es casual, porque se sabe algo o, por el contrario, porque se lo ignora. En los diferentes casos la conducta de los docentes debiera diferir. Si reconocemos, tal como sostiene Meireu, que comprender es más importante que aprobar la escuela, deberíamos permitir las equivocaciones sin ningún tipo de riesgos.